Qaryat al-Faw

Existe un lugar en Arabia, prácticamente desconocido incluso por el turista local, que en realidad debería ser uno de los lugares más visitados del país considerada su transcendencia histórica.

Esta ciudad se perdió hace muchos siglos y cayó en la leyenda, al igual que la mítica Gerrha, aunque en este caso el sitio de Qaryat al-Faw fue descubierto y hoy en día puede visitarse siempre y cuando vayas con un guía local.

Qaryat al-Faw fue la capital más antigua de Arabia y constituyó un oasis casi milagroso en la no tan conocida ruta Este de las caravanas que traían incienso, especias y otras mercaderías desde el Yemen en dirección a Persia. Esta ruta implicaba cruzar el desierto de dunas más grande del mundo (Rub' Al-Khali) y el único oasis de gran tamaño que existía entre la desaparecida Gerrha y Najran y, por lo tanto, era el lugar más apreciado por los viajeros de tiempos antiguos.

La situación y supervivencia de esta ciudad tiene sentido solo teniendo en cuenta la tecnología que se usó para conseguir agua del subsuelo, pues se encuentra (y se encontraba) en pleno desierto, con ausencia total de vegetación.

Es en esta localidad donde, además, aparece por primera vez en la historia escrito el nombre de Allah, con lo cual su significancia religiosa es también enorme.

El lugar cae totalmente fuera de las rutas habituales en Arabia, pero sin embargo para aquellos viajeros que comienzan o terminan su viaje en la región de Nasir o en Najran y deben volver a Riyadh para su vuelo de regreso, constituye una de las pocas visitas realmente interesantes en este arduo camino de 1.000km, pudiendo pernoctar en la vecina población de Wadi Ad-Dawasir, situada a unos 90km del sitio arqueológico.